Walter Gropius diseñó las nuevas instalaciones de la fábrica Rosenthal conjuntamente con la firma de arquitectos “The Architects Colaborative”. Gropius pretendía con esta organización fomentar la colaboración y el intercambio de ideas: “la esencia de una nueva técnica de colaboración no debe estar basada en la iniciativa individual. Mediante una cuidadosa sincronización de las actuaciones individuales y en una atmósfera de intercambio constante entre los colaboradores, la actuación resultante será mucho mayor que la suma de todas sus partes individuales”
Fue a raíz de eso cuando se interesó por el diseño de piezas en cerámica, y decidió participar activamente en el diseño de un servicio de té, siguiendo la filosofia modernista de su grupo de arquitectos, y cumpliendo con las máximas de Rosenthal: “Un diseño es aceptable siempre y cuando sea ejecutado de una manera profesional, creado con un sentido de nuestro tiempo y resuelva las necesidades de función y material”
El servicio de té TAC 1 (1969) cumple todos estos principios, y es por ello que podemos afirmar que es un diseño moderno. Cumple aquel principio que Behrens elabora para los productos AEG, y que Gropius vuelve a proponer en la presentación del objeto: en el diseño, la utilización tradicional del objeto forma parte de su función. Esto se evidencia en el diseño de los servicios de té, que, técnicamente, dejan al proyectista un ámbito muy limitado de ideación.
Fieles a este principio y también a la tradicional sobriedad de los productos Rosenthal, los servicios de té y café TAC se distinguen por su fluida funcionalidad y por la cuidada uniformidad de sus piezas, realizadas en blanco y negro con franjas horizontales de cierta fantasía. Fueron además diseñados para la producción industrial, ya que la forma final se vio en parte condicionada por el proceso de producción.
Fue a raíz de eso cuando se interesó por el diseño de piezas en cerámica, y decidió participar activamente en el diseño de un servicio de té, siguiendo la filosofia modernista de su grupo de arquitectos, y cumpliendo con las máximas de Rosenthal: “Un diseño es aceptable siempre y cuando sea ejecutado de una manera profesional, creado con un sentido de nuestro tiempo y resuelva las necesidades de función y material”
El servicio de té TAC 1 (1969) cumple todos estos principios, y es por ello que podemos afirmar que es un diseño moderno. Cumple aquel principio que Behrens elabora para los productos AEG, y que Gropius vuelve a proponer en la presentación del objeto: en el diseño, la utilización tradicional del objeto forma parte de su función. Esto se evidencia en el diseño de los servicios de té, que, técnicamente, dejan al proyectista un ámbito muy limitado de ideación.Fieles a este principio y también a la tradicional sobriedad de los productos Rosenthal, los servicios de té y café TAC se distinguen por su fluida funcionalidad y por la cuidada uniformidad de sus piezas, realizadas en blanco y negro con franjas horizontales de cierta fantasía. Fueron además diseñados para la producción industrial, ya que la forma final se vio en parte condicionada por el proceso de producción.
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